¿Pueden los blancos llevar rastas?: Charla con Desirée Bela-Lobide

Hoy charlamos con Desirée Bela-Lobide, activista estética y una de las voces más destacadas en la lucha anti-racista.

  • En qué consiste la Apropiación Cultural (en adelante AC)

Hasta donde yo sé por el momento este es un tema en el que no existen expertos, sino solo opiniones más o menos consensuadas, por lo que lo que yo haré será eso mismo: expresar mi opinión.

Dicho esto, para mí la AC es el conjunto de prácticas por los que un grupo mayoritario toma elementos culturales de grupos minoritarios por los cuales ese grupo minoritario ha sido históricamente oprimido, perseguido o discriminado.

  • ¿Y en cambio la Apreciación Cultural en qué consistiría?

Este fue un concepto del que hable hace unos años en un Twitter pero del que cada vez estoy menos segura. Naturalmente uno puede querer aprender sobre una cultura, pero difícilmente puedo ver que haya una verdadera Apreciación Cultural cuando hablamos de estas prácticas. Supuestamente la Apreciación Cultural sería tomar un elemento ajeno por admiración. Ahora bien, si los miembros de esa cultura te piden que no lo hagas, no veo cómo puede hablarse de apreciación.

  • Centrándonos entonces en la AC: de lo que dices se sigue que habrá casos en que miembros de un grupo mayoritario adoptaran elementos de grupos minoritarios sin incurrir en AC. Es decir, ¿es necesario que el elemento adoptado tenga ese pasado que mencionas, verdad?

Sí, para mi ese es uno de los factores claves de la AC.

Ahora bien, me cuesta mucho imaginar casos en que un grupo mayoritario adopte elementos de un grupo minoritario sin que se incurra en AC dado que los procesos de colonización ha sido muy amplios. Yo personalmente casi siempre que detecto prácticas de AC lo que veo es la apropiación de elementos por los que se ha perseguido o discriminado al grupo en cuestión.

  • ¿En qué elementos particulares estas pensando?

El caso de las personas negras todo lo que tiene que ver con el pelo y el peinado. Cada vez que una persona negra se hace un peinado tradicional es objeto de preguntas, prejuicios, sospechas… En cambio, cuando ese mismo estilo es adoptado por una persona blanca se ve como algo positivo, rompedor, muy a la moda… Sería el caso, por ejemplo, de los dreadlocks: Zendaya los llevó en una entrega de premios y motivó que una comentarista dijera que fumaba marihuana y olía a pachuli. Algo que no sucedería si los llevara una persona blanca.

  • ¿No crees que lo que debería hacerse sería, meramente, acabar con este doble rasero, mas que “vetar” determinadas expresiones o libertades culturales a determinados grupos sociales?

Creo que el problema está en ambos lados: en el doble rasero y en la propia AC. Te pongo otro ejemplo: hace unos años Raquel Boscà publicaba en sus redes una foto suya con dos trenzas de raíz y muy bronceada con el mensaje “en mis ratos libres cuando soy negra”. Pues bien, esto ya no es una cuestión de doble rasero; es una cuestión de que cuando me apetece me hago pasar por –y aquí pongo todas las comillas- “negra” y cuando ya no me apetece, me desmaquillo y vuelvo a ser la misma rubia de ojos verdes que no tiene ninguno de los problemas que tenemos las personas negras. Es decir, que reduzca toda la experiencia de un colectivo discriminado a un juego para sacar unos likes está mal. Naturalmente ella se excusó en esa libertad cultural que mencionas, porque tiene capacidad de “elegir” si quiere ser negra, por eso lo es solo en los ratos libres. Seguramente no le gustaría ser negra y ser víctima de agresiones racistas.

  • Creo que podríamos estar de acuerdo en que ese acto no fue acertado. Ahora bien, ¿por qué actos como los suyos deberían impedir que las demás personas se peinaran con libertad? Es decir, ¿qué hay exactamente de inmoral en los actos de AC?

Yo creo que el elemento inmoral se ve en la propia definición. No obstante, yo no me considero legitimada para decirle a nadie si puede o no puede lucir algo de otra cultura. Pero siempre advierto que si uno quiere llevar dreadlocks –por seguir con el ejemplo- cuando se te ha explicado que esa misma práctica es fuente de discriminación cuando la realizan personas negras, entonces debe uno estar preparado para que una persona negra le critique su acción. Porque reducir la AC a peinarse o vestirse de tal o cual manera es desligar ese peinado o ese atuendo de su historia también. Es decir, que cada uno se ponga lo que quiera, pero que sepa que puede encontrarse con personas que le llamen la atención.

  • ¿Pero en qué se fundamentaría exactamente su crítica?

Pues en el privilegio de las personas blancas de escoger con libertad si quieren o no quieren llevar dreadlocks, una libertad que, como ya hemos dicho, es mucho menor en el caso de las personas negras. Unas personas que en determinados momentos históricos incluso se les ha prohibido llevar el pelo así. Luego existe una carga histórica de represión y castigo que no puede menospreciarse.

  • ¿Qué culpa tiene el ciudadano blanco actual de lo que hicieran sus antepasados o de lo que hacen terceras personas? ¿Por qué una persona que no incurre en comportamientos discriminatorios debe prohibírsele disfrutar de las demás cultura?

Porque es una forma de perpetuar el privilegio que mencionaba. Preguntarse “qué culpa tengo yo?” y creer que estas prácticas las llevaron a cabo sus antepasados, es obviar que esas prácticas y los prejuicios y la discriminación que conllevan se heredan. Por lo tanto, quien se escuda en el “qué culpa tengo yo” está mirando hacia otro lada para no ver que esas conductas, si se mantienen, se perpetúan y siguen siendo fuente de opresión.

  • En EEUU y Canadá ha habido mucha polémica sobre el que personas blancas usen los vestidos tradicionales de otras culturas o sus ropajes tópicos como disfraces. ¿Qué opinión te merece? ¿Es inmoral vestirse como un nativo americano del s. XVIII? ¿Es aceptable vestirse como un mosquetero francés?

Considero que el simple hecho de disfrazarse ya es ofensivo. Tal y como reza el eslogan que utilizan “my culture is not a costume”. Con independencia de la intención que uno tenga cuando uno se disfraza de indio, de chino, de negrito… lo que uno hace es estereotipar y sesgar esa cultura. La queja del “ya no nos podemos disfrazar de nada” me parece superficial: hay infinidad de disfraces todavía y no están ligados con la historia de pueblos a los que no pertenecemos y que desconocemos en la mayoría de casos.

  • ¿Entonces podríamos precisar el daño a la perpetuación de unos estereotipos o a la representación poco fidedigna de una cultura minoritario?

Sí, pero fijémonos además que solo hay unos disfraces en particular. Hay el disfraz de “negro”: con la lanza, el taparrabos… ¿Es eso lo mismo que vestirse de mosquetero, tiene eso las mismas connotaciones? Claramente no. Por un lado tenemos al salvaje incivilizado y por otro al soldado valiente.

  • ¿No crees que el hecho de que cada cultura se mantuviera en sus dominios tradicionales contribuiría especialmente a enquistar los prejuicios y estigmas que denuncias? ¿No crees que la libertad para que las culturas se mezclen es especialmente positivo en lo que a tolerancia y respeto se refiere?

¿Que las personas blancas puedan llevar lo que quieran mientras se mantiene el doble rasero? No creo que pueda servir para nada.

  • Un ejemplo: en España hasta no hace mucho los tatuajes eran una práctica estética con muy mala prensa. Se asociaba al crimen, a las personas de clase baja etc. Sin embargo, que hoy en día haya tanta gente distinta que los lleve parece haber contribuido a que ese estigma desapareciera. Luego, parece razonable pensar que la extensión de determinada práctica fuera de su “grupo originario” contribuirá a que se la vea con otros ojos.

Sí, pero también puede ser que esa práctica se descontextualice y pierda su sentido. Por ejemplo, hace poco hablaba con una chica, que en su ciudad y con un grupo, quería montar por carnaval un tributo a “la mujer africana” disfrazándose de africana. Para ello iban a utilizar telas africanas para mostrar el colorido, la alegría… Sucede sin embargo que esas telas están relacionadas con rituales y momentos vitales muy determinados e importantes. Con su uso por personas blancas se extenderán esos tejidos, pero también se los privará de su sentido originario y profundo. Sería también el caso de la pintura de manos con henna tan popular hoy en día. Sí, se generaliza el uso pero al precio de banalizar esa práctica.

  • Si el problema fuera la banalización o descontextualización de un elemento cultural (un tipo de pelo, unos ropajes…) podría cometerse tanto por miembros de la cultura en cuestión como por “forasteros”.

Sí, cualquier persona puede realizar la descontextualización, pero ese no es el único problema. La AC depende de muchos más factores interconectados, siendo la descontextualización solo uno de ellos. También hay factores sociales y económicos que confluyen en la apropiación. No nos quedemos solo en el peinarse de tal manera o peinarse de tal otra.

  • No crees que el potencial creador que a nivel artístico e intelectual tiene el que las culturas puedan mezclarse con libertad compensaría los efectos perjudiciales que pudiera tener. Al fin y al cabo la riqueza cultural actual es fruto de esta misma mezcla.

Cuando hablamos de riqueza e intercambio cultural lo que debemos preguntarnos es ¿quién se está lucrando de ese proceso? Sí, qué bien que gracias a la mezcolanza de culturas las mismas hayan llegado a un público más mayoritario. Pero ¿de la mano de qué vienen todos estos “triunfos”?

  • ¿Te refieres a las grandes empresas? Pensemos en un caso concreto: Eminem, un chico pobre y blanco que se convirtió en una de las mayores estrellas del rap (un género musical típicamente negro). Con su actividad no solo contribuyó a que el rap (que acostumbra a denunciar los problemas que vive la comunidad negra en EEUU) se viera con mejores ojos por parte de la comunidad blanca, sino que además le aportó mucho, musicalmente hablando.

Precisamente podemos hablar de casos como el Eminem: personas blancas que popularizan un estilo originariamente negro a la vez que relegan al olvido a los artistas negros que lo crearon. Aquí entran en juego los factores económicos de la apropiación cultural. ¿Quién obtiene beneficios? ¿Las comunidades originarias? ¿O la persona de fuera de la comunidad lo da a conocer? Tengamos en cuenta que, por lo general, las comunidades de las que se “extraen” elemento y de los que la cultura dominante se apropia, muchas veces también son comunidades oprimidas económicamente.

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Pablo Rodrigo Motos

Soy Pablo Rodrigo, autor de la comunidad epoje.es. He estado trabajando en el mundo del tarot durante casi 14 años, y quiero compartir todo lo que he aprendido con los demás.

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